El Arquitecto Giuseppe Terragni (1904-1943, Italia).
Pionero del Racionalismo italiano y fascista de toda la vida, lo bastante comprometido con la causa de Mussolini como, para alistarse como voluntario e ir a luchar en el frente ruso, produjo uno de los grandes edificios del siglo XX.
"El fascismo es una casa de cristal’ donde no debe existir ‘ninguna barrera, ningún obstáculo entre la jerarquía política y el pueblo".
El fascismo se describió entonces como una casa de cristal, (palabras que los arquitectos contemporáneos debemos recordar antes de intentar sugerir la transparencia), por tanto para ellos, de manera implícita, el cristal es inherentemente democrácia.
Pero aunque no quede hostil ni fuera de lugar al pie de las montañas de la hermosa ciudad de Como, ante el teatro de la ópera y el duomo, refleja la fe de una generación de arquitectos italianos en la revolución fascista.
De esta obra se desprende su inquietud creativa en el ámbito de sus "Ideales Racionalistas", que competía con su buen amigo Le Corbusier.
Es un prisma perfecto, planta cuadrada con lado de 33.20 m. y altura 16.60 m., que corresponde exactamente a la mitad. Las fachadas no son libres con respecto al armazón estructural, al contrario, se involucran para extraer una profundidad inherente al concepto.
Terragni empleó la arquitectura para transmitir un concepto intelectual del fascismo, así como para dar una sensación de otra era en Italia, sensación que ha sobrevivido en el edificio incluso en su encarnación actual como sede del distrito de la policía fiscal italiana.
Sin Embargo con su genialidad, la Casa del Fascio, en Como, tiene tanta carga ideológica como cualquiera de los diseños de Albert Speer o Boris Iofan (arquitectos favoritos de Hitler y Stalin, respectivamente).
Pero se basa en una exploración muy sutil y muy imaginativa del espacio, empleada para exaltar el movimiento de los camisas negras sin caer en los habituales trucos visuales del tamaño, la intimidación o la iconografía explícita.
Como el santuario nazi de Troost (arquitecto favorito de Hitler antes de Speer) en Munich, la Casa del Fascio exhibía reliquias de fascistas muertos. Terragni las puso en un cubo de cristal en lugar de un templo clásico. Las hileras de puertas se abrían todas a la vez mediante un mecanismo eléctrico, permitiendo que una columna de camisas negras saliera simultáneamente e invadiera la plaza exterior.
El edificio tiene un hueco en el centro, dignificando a las distintas organizaciones del partido dispuestas alrededor, y se suponía que su planificación debía reflejar la camaradería de los voluntarios fascistas más que una jerarquía profesional.
No es fácil decir que es un edificio humano, pero no oprime de una manera obvia al visitante, como las obras realizadas por sus contemporáneos.
El autor de la Casa del Fascio de cómo:
Para algunos, la obra más importante del racionalismo italiano, intervino en las polémicas estéticas y en la vida pública con idéntica pasión. Debido a la estrecha relación de la excelencia arquitectónica con la militancia totalitaria, fue inevitable motivo de embarazo para la historiografía de los vencedores en la II Guerra Mundial.
Arquitectura de estado sin trascendencia:
Arquitectura de estado sin trascendencia:
Tal ha sido el juicio y la descalificación, de algunas escuelas de Arquitectura, sobre la obra de Giuseppe Terragni, que en apenas quince años de vida profesional dejó tras de sí un apretado haz de edificios magistrales y modernos. En su voluntad de expresar un nuevo concepto artístico y funcional.
Les recomiendo esta pagina, (Architect Terragni )que contiene un estudio bastante interesante, realizado a esta obra:
Publicado por:
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Arq. Emilio R. Covelo.
1 comentarios:
Me acuerdo muy bien de Giuseppe Terragni, nos hicieron estudiar en la facu como personalidad importante del romanticismo. Hoy no hablamos mucho de eso, pero la pasión por la arquitectura en modelos de casas sobre todo prefabricadas sigue.. Un saludo!
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