El Castillo Grafenegg, en Austria y su ambiente arquitectónico cultural, Es una imponente estructura, próxima a la ciudad de Viena, Austria, construida en el siglo XIV forma parte de un parque, el cual nos invita a un viaje a través de una serie de escenas pintorescas. Los trucos visuales (el landscape gardening) aplicados en el diseño del parque provocan que la vista se mueva de un lado a otro, y que el castillo, en ocasiones desaparezca detrás de un muro verde de exótica vegetación.
La región, situada en la baja Austria y cercana a Viena, está bañada por el Danubio. El agua, la vegetación y los edificios de una zona esencialmente vinícola le otorgan un encanto muy especial. El castillo de Grafenegg domina todo el contexto. Pertenece a la familia de aristócratas Metternich-Tassilo los mismos que se encargan del mantenimiento y administración del fortín.
El castillo Grafenegg, es uno de los recintos históricos más importantes de Austria, ya que en él es posible encontrar vestigios artísticos y arquitectónicos que van desde el periodo gótico, el barroco e incluso del periodo contemporáneo.
La estructura del castillo con su imponente torre, sus magnificas fachadas, sus elegantes escaleras y su atractiva capilla, lo han convertido en uno de los emblemas arquitectónicos más importantes en Austria. Como muchos de los grandes castillos europeos, éste a lo largo del tiempo, ha sufrido diversas modificaciones, la primera más importante, fue la ampliación que se hiciera en el siglo XIX.
Así también, el castillo Grafenegg, se ha convertido desde hace casi cuarenta años en uno de los escenarios artísticos más importantes del lugar.
Tanto su arquitectura como su programa cultural, atraen desde entonces a miles de turistas cada año. ¡Es una idea original en Austria! Crear una atmósfera distinta (naturaleza, arquitectura y música).
Sin embargo, el “contraste” entre el viejo castillo y dos nuevos proyectos enclavados en su contexto para albergar a un público en busca de la música y el arte, son en especial los atractivos más actuales.Son dos salas de concierto, el Wolkenturm o The Cloud Tower (Torre de nubes) y el Auditórium (sala de conciertos). Estas nuevas construcciones son una muestra de la condición permanente de ciertos mecanismos derivados de la modernidad y su puesta en marcha a partir de nociones antitéticas.
Los planteamientos teóricos de las vanguardias se utilizan de manera abierta, según el contexto y la voluntad expresiva de los propios creadores, lo que genera, en ocasiones, un interesante juego de contrastes e incluso de contradicciones.
The Cloud Tower, un pabellón de espectáculos al aire libre, ubicado dentro de los terrenos pertenecientes al castillo, es un escenario al aire libre que atrae público incluso como monumento, ya que durante el invierno sólo se utiliza en momentos puntuales, debido al clima invernal en Austria.
Diseñado por los arquitectos Marie-Therese Harnoncourt J. y Ernst Fuchs de next enterprise-architects, reinterpreta el concepto de Landscape Gardening, haciendo uso, no sólo de los elementos del paisaje natural, sino de complejos elementos asimétricos y materiales contemporáneos como el concreto y el acero.
De esta forma, el extravagante pabellón al aire libre, que se utiliza para algunos de los eventos artísticos y musicales más importantes de la temporada de verano, también surge como una especie de plazoleta, que funciona de manera similar a las que se encontraban en los históricos jardines europeos de los siglos XVIII y XIX, es decir, como parada para que los paseantes puedan descansar después de una larga caminata entre las áreas verdes.
El auditorio se encuentra enclavado sobre una depresión del terreno, mismo que, para exaltar su belleza espontánea con el mayor provecho, fue excavado. La tierra extraída, en algunas zonas, sirvió para generar una pendiente más escarpada, ayudando a resolver la isóptica de las gradas, mientras que en otras, se utilizó para conformar taludes que provocan que el edificio, según la ubicación del usuario, emerja, continúe o se introduzca en el terreno.
El vestíbulo de acceso, por ejemplo, es un corredor, flanqueado por esbeltos muros asimétricos de concreto que se elevan conforme la colina artificial, al mismo tiempo que la cortan y penetran. Esta vereda además, permite la continuidad visual a lo largo del terreno, por lo que desde este punto se pueden observar algunas de las edificaciones que integran este centro recreativo y cultural como, la escuela de equitación.
El juego de pendientes y taludes, es un interesante recurso, retomado también del Landscape Gardening, que sirve tanto para componer el cuadro de paisaje como un medio de visión en movimiento.
Desde el castillo, los visitantes pueden apreciar la Cloud Tower, ubicada de tras de los montículos artificiales. La solución arquitectónica y la ubicación de esta nube artificial, construida con concreto, acero y cristal, es otro de los juegos visuales que hacen que este elemento parezca flotar sobre el auditorio, e incluso de entremezcle con las copas de los árboles, pues se sitúa a la misma altura.
El hecho de que los creadores hayan recurrido a toda una serie de juegos formales para generar una arquitectura lúdica y en movimiento no es un capricho solamente; las complejas formas, de esta escultura habitable, sirvieron también para resolver la acústica del auditorio; lo que se ve, tiene una función.
The Cloud Tower tiene capacidad para albergar a 1970 espectadores sentados, de los cuales 300 se pueden ubican sobre el césped. En el escenario se pueden ubicar 200 intérpretes o ejecutantes.
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