Buscando que
la basura ofrezca nuevas técnicas y materiales de construcción para vincular al
medio ambiente con sistemas que aprovechan los desechos, para convertirlos en
opciones de vivienda para el ser humano.
El problema
se desarrolla con la basura generada, pero va mucho más allá, pues conforme
pasa el tiempo, más crece el volumen de basura y por ende se reducen los
espacios de depósito, lo que lleva a muchas personas a quemar los desechos para
aminorar su volumen, contaminando aún más el planeta con los gases y humos
tóxicos que se desprenden de este tipo de materiales.
La
contaminación ambiental, que tanto daño ha causado al medio ambiente y la falta
de espacios para depositar la basura, aunada en ocasiones a una serie de
problemas económicos, está generando en algunos lugares del mundo, que la
basura y los desechos orgánicos dejen de verse como “desechos” para mirarlos
como posible materia prima para la creación de nuevos materiales, aplicables en
muchos ámbitos, donde la construcción entra en esta relación.
Muchos
arquitectos alrededor del mundo, motivados por los cambios climáticos, la
escasez de agua y los limitados recursos energéticos y económicos, están
diseñando soluciones que contemplan el reciclaje de la basura, un mejor
aprovechamiento de los recursos y fuentes de energía naturales y que pueden
ayudar a mejorar y detener el deterioro ambiental.
En estas eco-técnicas o eco-tecnologías de construcción las soluciones son diversas, en algunos casos
están orientadas a la creación de nuevos materiales y en otros están enfocadas
a la construcción de espacios arquitectónicos con los mismos desechos.
Uno de los
materiales de desecho más comunes en todo el mundo son las botellas plásticas
PET, y son también las que más posibilidades tienen para convertirse en
materiales de construcción. Un ejemplo son los “tabiques de botellas” creados a
raíz de un programa de reciclaje de basura que llevara a cabo la Facultad de
Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y gestionado
por empresas sociales integradas a la Red Global del Trueque.
Para la
elaboración de estos tabiques, el PET molido reemplaza a la piedra y un 60 por
ciento de la arena que se utiliza en la confección de tejas, losas y paneles,
lo que hace que este material sea más térmicos y menos pesado que el de los
tabiques comunes. Además de estas ventajas, se agrega el menor costo, pues la
materia prima se obtiene de un material gratuito.
El proceso
de elaboración de estos tabiques de PET es el siguiente: después de clasificar
las botellas por color, son prensadas y compactadas para posteriormente
llevarlas a un molino, que las transforma en un polvo similar a la harina. El
paso siguiente es, mezclar este polvo con cemento, arena y un producto químico
que favorece la combinación, al fraguar, la mezcla se convierte en sólidas
viguetas o bloques con los que se pueden levantar paredes, techos o pisos, 50
por ciento más ligeros que los que se construyen con materiales tradicionales.
Byfusion: es
otra propuesta orientada al reciclaje de botellas PET, en este caso, una
máquina, diseñada por el ingeniero Peter Lewis, transforma las botellas en un
ladrillo de 10 kg en sólo 45 segundos. El proceso de elaboración de los bloques
es simple, las botellas de plástico, una vez dentro de la máquina, se lavan y
son presionados en forma de tabiques. Los bloques por su resistencia pueden ser
utilizados en jardinería o como muros de contención.
Otro ejemplo
de nuevos materiales realizados con desechos es un prototipo de tejas creadas
por un grupo de científicos estadounidenses, y cuya materia prima es el aceite
comestible residual procedente de los restaurantes de comida rápida. Tejas hechas
con aceite comestible que generan calor o frío según la temperatura del
ambiente. Según sus creadores, estas tejas, además de aprovechar un desecho
sumamente dañino con el medio ambiente, permitirá tener un material económico y
térmico que puede cambiar de temperatura según el clima.
Casas Earthship:
En el caso de las arquitecturas hechas con materiales de desecho, también hay
muchas propuestas, de la empresa Earthship, por ejemplo, ha desarrollado diversos
modelos de casas hechas con materiales tan comunes como: latas de refresco, botellas,
y neumaticos, entre otros. Los materiales empleados en la construcción de las
casas son en buena medida, además de los reciclados, la tierra prensada y el
adobe.
Las casas conocidas
como Earthship, son respetuosas y coherentes con el contexto en que se
encuentran. Sus soluciones responden a diversas técnicas de aprovechamiento de
los recursos naturales, para lograr así un alto grado de autoabastecimiento y
ahorro de energía, mediante: el calentamiento de agua por energía solar, la obtención
de energía eléctrica a través de sistemas fotovoltaicos y eólicos, la obtención
de agua a través de la recolección de la lluvia o el de la depuración y
aprovechamiento de aguas residuales.
Hotel
Coronita: “Coronita save the beach” es otro interesante proyecto de reciclaje,
pero en este caso, es un hotel, el primer hotel hecho totalmente de basura.
Creado por el artista alemán H. A. Schult y patrocinado por la cervecería
mexicana Modelo, este hotel fue construido con 12 toneladas de residuos
encontrados en diversas playas europeas. En este caso, la estructura, más allá
de la búsqueda de soluciones arquitectónicas, tiene como objetivo promover el
cuidado del medio ambiente, de una manera lúdica y original.
Año con año,
cientos de toneladas de basura y desechos orgánicos, inevitablemente se
acumulan sobre la faz de la tierra, ocupando cada vez más espacios y dañando el
medio ambiente.
Pero todos estas
ecotécnicas y eco-tecnologías de construcción, nos permiten ver de otra manera
la basura, que más allá de un desecho puede ser una importante materia prima
para la elaboración de nuevos materiales y arquitecturas, que además de crear espacios interesantes podrían
ayudar a resolver el problema de vivienda en lugares donde hay pocos recursos.
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