La
competencia por construir el edificio más alto dentro de la Ciudad de México
parece ser la disposición actual para los retos de la arquitectura y la ingeniería. Con el ser humano desafiando las fuerzas de la naturaleza en un terreno castigado por los
terremotos.
Para un
futuro rascacielos que se colocará como el más alto de México, contando con una altura total de 244 metros. El área total
del edificio será de 73,490 m² en un predio de 8,000 m². Desarrollado por el equipo
creativo del despacho LBR&A al frente del proyecto, donde se enfrentó el
reto para direccionar su ángulo y aprovecharlo al 100 por ciento el terreno
donde se desplanta.
La Torre
Reforma, está ubicada en la esquina de Reforma y la calle Río Elba. Su construcción
comenzó en mayo de 2008 y se terminará de construir en el 2013. El complejo
incluye un restaurante, un centro comercial y áreas de entretenimiento. Ademas
el edificio será sometido a la certificación internacional LEED como edificio
sustentable, y buscara la calificación Platino, la más alta dentro de la
categoría LEED reservada para edificios que son nobles con el medio ambiente,
para convertirse en el edificio certificado más grande de Latinoamérica.
La idea de
Diseño plantea un crecimiento para sus pisos superiores, con la finalidad de
evitar ocupar la totalidad del predio disponible. Por lo que, su planta será
más estrecha que su cúspide. Entre la casa de la era porfiriana que se encuentra
en la esquina de Río Elba-Reforma y el rascacielos quedará libre un patio para
colocar mesas de una cafetería e integrar ambos espacios.
La arquitecta
Julieta Boy, del estudio LBR&A, explico: “Para nuestros proyectos de diseño
es muy importante que los elementos estructurales funcionen. Queremos que
nuestra fachada trabaje, por lo tanto, son dos muros principales de concreto
expuesto, que es su médula espinal. La torre está girada 45 grados.
Generalmente todos los edificios dan hacia Paseo de la Reforma. Nosotros
tenemos del lado derecho el Bosque y el Castillo de Chapultepec y nos parecía
una aberración verlo de lado. Entonces, lo que hicimos fue girarla para ver de
frente el castillo”.
“Siguen 12
pisos que llamamos lowrise, también tenemos dos lobbys, uno de ellos está a la
mitad, en el piso 22, y ese sky lobby será un espacio abierto con un auditorio
para 100 personas”. La Torre
Reforma contará con una zona comercial situada en el sótano uno, además de que
habrá otros 57 niveles. La zona midrise
y highrise está formada por 30 niveles para oficinas y, en el caso del
estacionamiento, tendrá nueve sótanos en medios niveles con capacidad para 600
cajones y otros 450 funcionarán con un sistema robótico.
Para darle
un toque elegante, los interiores se vestirán con distintos tipos de piedras, como
granitos naturales para los lobbys y la mayoría serán en tonos neutros. En este concepto LBR&A, menciona: “Queremos
que los espacios sean sencillos. Para el auditorio, que es como un prisma que
se suspende en el centro de la torre, se tiene pensado que sea de madera para
que dé la sensación de ser algo mucho más cálido, que contraste con los muros
de concreto de la Torre. Por eso creemos que el muro de concreto expuesto nos
habla de la honestidad estructural del proyecto, en el que ha habido muchos
retos, porque, aunque parezca raro, no tenemos pilas en la cimentación y
tampoco hay columnas en las plantas. Son completamente libres, lo que da mucha flexibilidad
al espacio”.
Mientras LBR&A
Arquitectos desarrolla el proyecto arquitectónico, para el proceso estructural
cuentan con la asesoría de ARUP, empresa de ingeniería internacional que ha
trabajado en proyectos como la Opera House de Sydney, el centro de Pompidou en
París y el conocido Nido para las Olimpiadas de Beijing.
Debido a que
el terreno donde se está edificando la Torre Reforma cuenta con una casa
catalogada por el INBA como Patrimonio Histórico-Artístico de la Ciudad y que
data de 1929, tuvo que recorrerse en el interior del predio 18 metros con el
fin de construir el cajón de cimentación. Considerando en el proyecto: “Esa casa es muy importante para nosotros,
ocupaba más de la mitad del espacio. Para que fuera rentable teníamos que hacer
algo y la verdad es que no queríamos conservar la pura fachada. La tuvimos que
mover para poder hacer la cimentación de la Torres y así aprovechar todo el
espacio por debajo”.
Su altura de
244 metros contará con 57 niveles de 4.20 metros de altura cada uno, lo que
permitirá un espacio suficiente entre pisos para mejorar la ventilación y
permitir un ahorro en la energía usada por el aire acondicionado. Tendrá
alrededor de 35 elevadores. Como el edificio más alto de la Ciudad de Mexico, también
será junto con la Torre WTC de los edificios con más número de elevadores en
Latinoamérica. Contará también con 16 niveles subterráneos de estacionamiento
en donde se delimitarán 1161 cajones, en lugar de los 830 requeridos por ley,
para ser usados por visitas, vecinos o pensión.
Los cálculos
estructurales, otorgan al edificio la capacidad para soportar un sismo de 9.0
en la escala de Richter, y la empresa TGC será la encargada de dotar de
sistemas resistentes a los terremotos a Torre Reforma, para emplazarlo como uno
de los edificio más seguro de Latinoamérica. Buscando en su seguridad
estructural cálculos para exceder los requerimientos de los Reglamentos de
Construcciones de la Ciudad de México. La estructura de acero y concreto
contará con amortiguadores sísmicos que esperan reducir al mínimo su
desplazamiento durante un sismo, amortiguando y disipando una porción
importante de la energía que la torre absorbe.
Pese a ser
más alto que la Torre Mayor, mantendrá menos gente ocupando su interior (3 mil
personas en total, contra 10 mil) y será más esbelto y de materiales más
ligeros. El diseño permitirá la colocación de celdas solares para producir su
propia energía, incluso un sistema de generación eólica de electricidad será
ubicado en la cúspide del edificio. Cada cuatro pisos habrá espacios con
jardines, con el interés de obtener un interior más amable, y permitirán el
ahorro de energía en el clima.
Todo en la
estructura estará dispuesta para reducir el consumo de electricidad, optimizar
y reducir al máximo el gasto de agua, además de minimizar las descargas. Con sistemas
utilizados que permitirán un ahorro de 55% en relación con edificios
convencionales, a través de medidas como el funcionamiento de mingitorios sin
agua, la utilización de aguas grises tratadas y recicladas, además de la
utilización de agua de lluvia para riego. Incluso con el agua reciclada,
mediante caídas del líquido se generará electricidad para echar a andar algunas
maquinas en los pisos inferiores.
Se contempla
una reducción significativa en el consumo de energía, agua y volumen
constructivo, gracias a la incorporación de diversas innovaciones tecnológicas.
Se instalará un innovador sistema de aire acondicionado, el cual toma el aire
del exterior, y lo somete a un proceso para acondicionarlo, filtrarlo y
distribuido a través de las serpentinas. Funciona de manera limpia, silenciosa
y eficiente, y permite un importante ahorro de espacio e insumos para la
construcción.
Adicionalmente,
se instalarán en el edificio paneles de doble vidrio que permiten aprovechar de
manera óptima la luz natural, con sensores que cortarán automáticamente la luz
en los espacios desocupados o donde la luz natural sea suficiente. Torre
Reforma estará administrada por el Building Management System (BMS), un sistema
inteligente que controla todas las instalaciones y equipos de forma armónica y
eficiente para proteger la vida humana. A este sistema están integrados los
conceptos: eléctrico, hidro-sanitario, de elevadores y protección contra
incendio, con la capacidad extra de controlar la iluminación del edificio.
Los pisos
subterráneos contaran con ventiladores automáticos de inyección y renovación de
aire fresco, para evitar la concentración excesiva de contaminantes producidos
por la combustión de los autos, estos están conectados al sistema inteligente
del edificio. Será el tercer edificio en México que cumplirá con la norma
obligatoria de eficiencia energética de construcciones no residenciales
(NOM-008).
Al parecer,
la torre tendrá un mirador en el último piso, superando así al más alto de
Latinoamérica, el de la Torre
Latinoamericana. Se espera que el edificio integre en su concepto 5 niveles
para uso público, incluyendo restaurantes, bares, cafés, centros de entretenimiento,
y otros” amenities”.
Publicado
por:
Moises
Berkman
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