El premio
Pritzker se entrego este 2012, al arquitecto chino Wang Shu, de 48 años. Distinguiendo su trabajo como una
obra artesanal, respetuosa con el medio ambiente y de gran profundidad
filosófica.
El
arquitecto Wang Shu hace convivir de forma armoniosa la tradición y la modernidad.
Nació el 4 de noviembre de 1963 en Urumqi, en la remota región Uigur de
Xinjiang, sólo ha trabajado dentro de China y ha desarrollado la mayor parte de
su obra en Hangzhou, a 170 kilómetros al suroeste de Shangai, donde dirige
desde 1997 junto a su esposa, Lu Wenyu, el Estudio de Arquitectura Amateur.
Los miembros
del jurado consideran que el arquitecto ha sabido traspasar el dilema entre la
tradición y la modernidad, para construir una obra a-temporal, profundamente
arraigada en su contexto y pese a ello universal. Destacando su profesionalismo
aportado modernidad, racionalidad, poesía y madurez que enriquecen la historia,
cultura y arquitectura del país asiático. Aprovechando y re-utilizando los
materiales de demolición, para incorporarlos en sus obras nuevas.
Tres de las
obras principales de Wang Shu son la Biblioteca del Colegio Wenzheng en la
Universidad de Suzhou, el Museo de Historia de la ciudad portuaria de Ningbo y
el Campus Xiangshan de Bellas Artes de Hangzhou, así como el pabellón de
Tengtou-Ningbo en la Exposición Universal de Shangai.
Prueba de su
amor por el medio ambiente y la economía de materiales es su decisión de
aprovechar dos millones de tejas procedentes de demoliciones de casas
tradicionales para cubrir el techo de varios edificios del campus de Hangzhou.
Defensor de los materiales artesanales y tradicionales, Wang ha crecido en una
ciudad que ha visto destruir el 90 por ciento de su arquitectura tradicional en
sólo 30 años con el rápido desarrollo económico que ha cambiado a china.
El
presidente de la Fundación Hyatt, promotora de este premio a lo largo de 34
ediciones, Thomas J. Pritzker, informó este 27 de Febrero del fallo del jurado,
presidido por Lord Palumbo y del que forman parte el chileno Alejandro Aravena
y la británico-iraquí Zaha Hadid, entre otros. Wang Shu sucede en el palmarés
al portugués Eduardo Souto de Moura que obtuvo el Pritzker 2011.
Pritzker señalo
en el evento la Importancia del galardón para China: "El hecho de que se
haya elegido a un arquitecto chino supone un importante paso en el
reconocimiento del papel que va a jugar China en el desarrollo de los ideales
arquitectónicos. Además, el éxito del urbanismo chino en las próximas décadas
será importante, no ya para China, sino para el mundo entero. Este urbanismo,
como el del resto del mundo, requiere estar en armonía con la cultura y las
necesidades locales y, en el caso de China, debe compatibilizar sus tradiciones
y su pasado con las exigencias de un desarrollo sostenible".
Considerado
el Nobel de la Arquitectura el premio Pritzker 2012, consiste en 100.000
dólares (74.600 euros) y una medalla de bronce con una inscripción latina en su
reverso: "Firmitas, Utilitas, Venustas (Firmeza, Utilidad y Belleza), el
lema de Vitruvio, considerado uno de los padres' de la Arquitectura. El
galardón se entrega cada año en distintas ciudades y en esta ocasión, y por
primera vez en su historia, la ceremonia se trasladará el 25 de mayo a Pekín.
Publicado por:
Arq. Mario Ramirez
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